En este nuevo modelo pedagógico, en el que el alumno se convierte en constructor de su propio conocimiento, el papel del profesorado y las familias sigue siendo fundamental. En este sentido, desde Wikisaber insisten en que en este escenario el profesor pasa de fuente de conocimiento a guía. "Es el orientador, la persona que dota de sentido el proceso de enseñanza y aprendizaje y, junto con las familias, se plantea el reto, no menor, de fomentar en el estudiante una capacidad crítica imprescindible ante la hiperabundancia de información".
Por otro lado, las familias han de integrar poco a poco y de forma natural que las TIC van a pasar a formar parte de la educación de los hijos, por lo tanto, "es necesario que se impliquen, que conozcan cuál es el manejo que los menores hacen del ordenador, de internet, etc. Porque las TIC fomentan la curiosidad, la búsqueda activa de conocimiento, y en este sentido son muy positivas. Se trata de guiarlos en este proceso, de acompañarlos y dotarlos de las armas para poder decidir qué es relevante y qué no lo es".
Todo apunta a que la tecnología se convertirá en la clave de ese futuro no tan lejano, un horizonte en el que suele surgir la duda de si el profesorado está preparado para el cambio. La respuesta de Martín es tajante. "Estamos, efectivamente, en un período de transición. El profesorado es una comunidad admirable, con una capacidad sorprendente para adaptarse a las novedades. Si uno echa un vistazo en internet a la cantidad de material de gran calidad que ya han creado los profesores con las TIC, se queda gratamente sorprendido. Durante este período de transición, va a ser necesario un esfuerzo por parte de todos. Se impone cada vez más el modelo de aprendizaje a lo largo de toda la vida, y esto es muy positivo, porque nos pide a todos actualizar nuestro conocimiento". En su opinión, las TIC no son difíciles de usar y, lo más importante, "no es necesario convertirse en un experto en tecnología". Y en el camino de formarse para aprender a manejarlas, los estudiantes son una ayuda, "se puede aprender con ellos y de ellos".
Por otro lado, las familias han de integrar poco a poco y de forma natural que las TIC van a pasar a formar parte de la educación de los hijos, por lo tanto, "es necesario que se impliquen, que conozcan cuál es el manejo que los menores hacen del ordenador, de internet, etc. Porque las TIC fomentan la curiosidad, la búsqueda activa de conocimiento, y en este sentido son muy positivas. Se trata de guiarlos en este proceso, de acompañarlos y dotarlos de las armas para poder decidir qué es relevante y qué no lo es".
Todo apunta a que la tecnología se convertirá en la clave de ese futuro no tan lejano, un horizonte en el que suele surgir la duda de si el profesorado está preparado para el cambio. La respuesta de Martín es tajante. "Estamos, efectivamente, en un período de transición. El profesorado es una comunidad admirable, con una capacidad sorprendente para adaptarse a las novedades. Si uno echa un vistazo en internet a la cantidad de material de gran calidad que ya han creado los profesores con las TIC, se queda gratamente sorprendido. Durante este período de transición, va a ser necesario un esfuerzo por parte de todos. Se impone cada vez más el modelo de aprendizaje a lo largo de toda la vida, y esto es muy positivo, porque nos pide a todos actualizar nuestro conocimiento". En su opinión, las TIC no son difíciles de usar y, lo más importante, "no es necesario convertirse en un experto en tecnología". Y en el camino de formarse para aprender a manejarlas, los estudiantes son una ayuda, "se puede aprender con ellos y de ellos".
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